Existen literalmente cientos de programas y métodos para manejar las finanzas. Yo he utilizado un montón de ellos a lo largo de los años. Desde un cuaderno en mis tiempos universitarios, luego una hoja de Lotus 1-2-3 (sí, soy así de viejo) y más tarde Excel. Cuando salió Windows 95, compré Microsoft Money Plus y llegué a utilizarlo por varios años. Obviamente, también usé Quicken, y cuando salieron las PalmPilot, compré PocketMoney pues mi mayor problema era anotar mis transacciones cuando estaba lejos de la PC.
Sin embargo, estas y otras soluciones nunca lograron encarrilarme hacia la prevención de deuda, la intencionalidad del gasto ni el diseño de un "roadmap" que me permitiera dejar de depender de la quincena y colocarme en el camino de la independencia.

You Need A Budget (YNAB) cambió ese paradigma. Fue la primera herramienta que utilicé con un determinante enfoque al futuro. La inmensa mayoría de los programas y apps son muy efectivos en ayudarte a registrar tus ingresos y gastos a medida que los realizas. Te muestran el pasado pero te ayudan muy poco a mirar hacia adelante. YNAB, en cambio, funciona totalmente a la inversa; básicamente te dice "olvídate de lo que hiciste hasta ahora, vamos a planificar lo que harás a partir de este momento" y te va encaminando a diseñar un plan realista y alcanzable que con disciplina te va a sacar de cualquier olla.
Antes de continuar, es bueno que sepas que YNAB ofrece un período de prueba totalmente funcional por 34 días, totalmente gratis. Además de ese período de prueba, obtendrías un mes gratuito al final de tu primer ciclo de pago si te suscribes con mi enlace de referimiento.
YNAB es varias cosas a la vez. En su esencia más pura, es un método; cuatro reglas y seis hábitos saludables que puedes aplicar hasta con lápiz y papel. Luego está la aplicación web y para móviles, que están diseñadas para que tengas que aplicar las cuatro reglas de manera coordinada. Pero encima de todo esto, quizás lo más importante es que YNAB también es una escuela de educación financiera con docenas de recursos gratuitos que puedes aprovechar ahora mismo. Su website y sus redes sociales están repletas de ideas, consejos, ejemplos prácticos, cursos en vídeo que cubren las situaciones más comunes, talleres en vivo que puedes hacer tantas veces como desees y con profesores expertos a los que podrás plantearle cualquier duda que tengas con YNAB, y un servicio al cliente absolutamente estelar. ¿El único inconveniente? Todo es en inglés. Sé que YNAB está trabajando en llevar su contenido a otros idiomas, pero mientras tanto, todo está en inglés. Pero si el idioma es una barrera para ti, ¡aquí estoy yo para ayudarte!
Vengo utilizando YNAB desde el 2013, con mis tropiezos y dificultades, hasta que en 2017 me puse muy serio y "le cogí el piso". Jamás he estado en mejor posición en toda mi vida, y solo podré mejorar cada día. ¡No hay vuelta atrás a la olla!
El método y las apps de YNAB implementan tres importantes principios de presupuesto, y lo hacen de una forma tal que no existe nada similar en el mercado. Veamos estos conceptos:
Presupuestar en sobres
En inglés "envelope budgeting" es un concepto muy común. En castellano yo utilizo la analogía del gavetero, donde tienes un montón de gavetas, cada una con su nombre, y en ellas colocas una suma de dinero destinada a resolver los compromisos designados por su nombre. La gaveta de "renta" es para pagar el alquiler o el préstamo hipotecario. La gaveta de "abarrotes" contiene dinero que servirá para llenar la alacena y el refrigerador. La gaveta de "mantenimiento vehicular" te servirá para reparaciones del coche, combustible, etc. Al distribuir el dinero en gavetas (o sobres) estás efectivamente dándole un propósito a cada gaveta.
Presupuestar a cero
YNAB es un método inmensamente efectivo porque apenas empiezas a utilizarlo y te ayuda a eliminar la incertidumbre. Presupuestar a cero significa hacer un abarcador ejercicio de priorización, mediante el cual decidimos qué cosas resolveremos con el dinero que tenemos a mano ANTES de gastarlo. Además de asignar cada centavo a un sobre o gaveta, este concepto te obliga a que no te quede nada sin ser asignado. Cuando ya no tienes "dinero sin trabajo", entonces has presupuestado a cero y la neblina de "qué voy a hacer" se ha disipado. Ya tienes un plan inicial.
Presupuestar solo el dinero a la vista
La idea más radical del método es que solo debemos presupuestar dinero que tenemos a mano. La mayoría de las aplicaciones fracasan en esto, porque te llevan a presupuestar "dinero potencial", lo que alegadamente recibirás en un mes, dinero que NO tienes. YNAB no funciona así, sino que se basa en que tu plan tiene que ser confiable. Por eso solo el dinero a la vista se presupuesta. Cuando llegue más dinero, solo entonces se repite el proceso de priorización y presupuestado a cero.
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